Relación entre colegas e implicaciones legales

por **Medstudents UNICAH** Septiembre 24th 2012, 6:38 pm

Algo más próximo a la faceta legal en lo que respecta al "robo" de pacientes.

Cuando un médico recibe un paciente “robado” de otro, puede resultarle tentador el comentar negativamente el trabajo del colega, especialmente si uno siente que el diagnóstico original o el tratamiento indicado es perfectible. A pesar de que se tiene la obligación de discutir la opinión sobre el diagnóstico y el tratamiento con el paciente, esto debería realizarse sin echar culpas ni efectuar críticas maliciosas al médico original. Por otra parte, también habría que estar en contacto con el otro médico para tratar de llegar a un acuerdo sobre el plan de tratamiento del paciente.

Si hay alguna culpa para adjudicar, no pertenece al registro del paciente. El registro es un documento comercial que se convertirá en evidencia en el caso de un juicio. A veces es especialmente difícil abstenerse de hablar mal del otro médico. Por ejemplo, si el paciente tiene un mal resultado en un tratamiento, y uno cree que el fracaso podría haber sido causado por decisiones del médico anterior.

Pero si uno expresa sin rodeos sus puntos de vista negativos sobre el médico previo del paciente, puede estar cultivando enemigos en la comunidad médica. La palabra es siempre un arma que puede cambiar de portador y causar dificultades. A la vez, en algunos casos, el juicio que uno se hace del médico por boca del paciente, puede estar distorsionado por el discurso de este mediador, lo cual facilitaría los tropiezos en injurias poco fundadas, si uno, como profesional, desea hacerles eco.

Si un paciente cambia de médico, no sin antes empezar a hablar mal de uno, las consecuencias pueden ser graves. Si el comentario negativo se produce en un hospital o clínica, o incluso en un ambiente grupal, otros médicos y personal podrían ponerse al tanto, y preocuparse de que su reputación también se contamine. Y es lógico que otros médicos, enfermeras, personal, administradores y, por supuesto, otros pacientes, no celebren demasiado el tener que trabajar con un médico cuya capacidad es ahora puesta en duda, y tildada de insatisfactoria.

¿Qué debe hacer si otro doctor habla mal de uno? Tomar una postura activa. Ponerse en contacto con el colega y tratar de llegar a un acuerdo. Si es posible, ponerse en contacto también con el paciente y ofrecer una reunión entre los tres.
Las negligencias que pueden promover la mala praxis tienen lugar, por lo general, cuando la atención no está bien coordinada entre los proveedores de atención médica.

La pérdida de documentación, por ejemplo, es un problema muy significativo en lo que respecta a la atención del paciente, así como un condimento privilegiado para la negligencia potencial. Es esencial para el bienestar del paciente que haya una continuidad de su documentación, y una comunicación permanente entre todos los profesionales sanitarios que han participado en su caso.

Un paciente que se siente infeliz o confuso, es un paciente que tiene más probabilidades de presentar una demanda. El abogado del demandante es probable que convoque tanto al hospital, como al médico original, y el médico que atendió luego al paciente. Los daños probablemente se repartan entre los acusados.

Es evidente que la continuidad de la atención y la comunicación entre los médicos es un factor clave. Prestar atención a esta cuestión es vital –no sólo para proporcionar la mejor atención al paciente, sino también para protegerse en caso de que surja un problema.